He Did the State Some Service

Me recibió como un capitán traicionado
Recibiría en la cubierta de su barco
A un vendedor por catálogo,
El día apenas iluminaba
Y el viejo incrustó su mirada
Con una mueca de aprobación
- a mi juventud, no a mi puntualidad -
Guardó la tarjeta con el ademán
De quien aparta el jornal del prójimo
Mientras indicaba la habitación de al lado
Y hacia ella arrastraba sus pies.
Habló pausado, “la orientación
Es hacia el este y hacia el sur
Recibe la mejor luz
De toda la mansión.
¿Le parece bien aquí?”
“Cualquier lugar le hará justicia Mr Haughey”.

Los primeros días nada vi,
Él permanecía allí sentado
Las piernas cruzadas
La fría mano como un puñal guardado
Y el aroma del lujo desgastado,
El dolor masticado en soledad.
Recién se hizo visible para mí
El mapa inconfundible de su rostro
Cuando en el paso de las horas sentí
Que para él yo ya no estaba allí,
Mientras sorbía su té helado
En el cálido abrazo otoñal.

Comencé mi trabajo sin demasiada fe
Pensando que nunca lograría pintar
El vacío de sus labios o el encanto del poder.
Al fin y al cabo, la escena era poco más
Que el espectro de un hombre público,
Dos presentes de la India, un samovar
Y varios trofeos hípicos.
Era como escuchar el saludo de un pueblo
En una platea vacía.
Volví el último día
A terminar mi labor,
Un asunto con más o menos ceremonia,
“¿Prefiere que lo cuelgue aquí Mr Haughey?”
“Cualquier lugar me hará justicia”.

Adrián Icazuriaga

 
"¡Ideas, señor Carlyle, no son más que Ideas!"
Carlyle - "Hubo una vez un hombre llamado Rousseau que escribió un libro que no contenía nada más que ideas. La segunda edición fue encuadernada con la piel de los que se rieron de la primera."