Bajó las escaleras paso a paso
Y se paró frente a la puerta
Intentando respirar
-A veces basta con poner
Una piedra sobre el papel
Hasta capear el temporal,
O cerrar lentamente los ojos
Hasta llenar los cuerpos
Con la materia ínfima del recuerdo-
Había un retrato con el cristal roto
Y una revista en un sucio rincón
Con el itinerario de un viaje irrealizado,
Había cosas puestas por Dios
Más allá de su mano.
Al fin cruzaron sus pies el umbral
Como nunca lo habían hecho hasta entonces,
Cerró la puerta y echó a andar
Hacia la ciega distribución de la noche.
Adrián Icazuriaga